¡Sí, joder!

A falta de noticias importantes en esta semana navideña, traemos una anécdota que nos devuelve la esperanza en la justicia individual, y el respeto por parte del espectador al cine.

Resulta que, el día de Navidad, en el que suele aumentar la crispación de muchos, en un cine de Philadelphia, estaban poniendo “El Curioso Caso de Benjamin Button”. Hay una familia viéndola, y detrás, un tipo llamado James Joseph Cialella Jr., aparte de otros espectadores desperdigados por la sala. El padre de familia, que no debía de ser capaz de seguir la estructura del guion de Eric Roth, se pone a hablar con su hijo. Nuestro héroe James pide educadamente al padre que se calle. Ante el poco caso que le hace el padre, James se mosquea y empieza a tirarle palomitas. James, al ver que nada funciona para hacer callar a padre e hijo, va, saca una pistola, ¡¡Y LE PEGA UN TIRO AL PADRE!! Le pega un tiro en el brazo izquierdo.

Después de que James haga respetar las normas cívicas en una sala de cine, se sienta tranquilo a ver la película, mientras los espectadores salen en desbandada del cine y llaman a la policía, que finalmente detiene a James.

Sabiendo que el padre se encuentra bien, según el hospital donde le llevaron, desde Crocant pedimos que la justicia aplique la menor condena posible.

Ójala hubiera más James Joseph Cialella Jr. en el mundo.

Aquí los hechos

El Intercambio, de Clint Eastwood

Cuando una película, que además es de un género tan típicamente americano como el melodrama, se presenta con unas maneras tan clásicas, lejos de la supremacía del movimiento de cámara o del montaje visible como motores principales, aunque sin restarles importancia, resulta difícil diferenciarla de lo académico y lo tradicional sin sustancia. Eastwood en particular suele demostrar constantes temáticas y técnicas que ante un ojo mal acostumbrado pueden parecer planas, rodadas según el manual y buscando el sentimiento fácil. Ya que está en la producción de la película que comento, voy a mencionar a Ron Howard y a cuestionar qué habría pasado si hubiese dirigido, por ejemplo, “Million Dollar Baby”. Evidentemente todo el mundo estaría de acuerdo en que el resultado sería muy distinto, pero no sería tan fácil diferenciar los tipos de planos que usarían uno y otro, cuándo los usarían, cómo sería el montaje, cómo afectaría a la estructura del guión, etc. Clint Eastwood no es Guy Ritchie, Christopher Nolan o Zack Snyder, y a pesar del clasicismo con el que trabaja, o quizás por ello, se arriesga mucho más con cada una de sus películas.

Pero aún no hemos respondido a la pregunta: ¿qué hace a Clint Eastwood diferenciarse del academicismo de Ron Howard o del típico telefilm lacrimógeno? La primera respuesta sería una coherencia en tema y estilo. Eastwood no se pasa de un lado a otro del espectro según la película que le den. Ha evolucionado, claro, y siempre adapta sus formas a la historia que esté contando, pero en el fondo podemos reconocer que él está detrás y que también adapta la historia a su propia personalidad. No obstante, esto no es suficiente. Lo verdaderamente importante es que detrás de la aparente sencillez vacía, de hacer el trabajo e irse a hacer otra cosa, hay una desnudez formal, no os engañéis, muy difícil de conseguir, que separa cualquier barrera entre narrador y observador. Esta película es como si, en un bar, nos encontramos con un testigo de los hechos y éste nos contara la historia allí mismo, con todo lujo de detalles, como si de una catarsis personal se tratase.

Es extraordinario cómo, con una historia tan impactante, la película mantiene un pulso firme y no se recrea casi en el dolor, y digo casi porque, y es lo único malo que diré de la película, quizá se percibe cierto sadismo por parte de Eastwood para ganarse al público en la parte del manicomio. Lo demás es lo justo y necesario, y lo genial de asunto es que, si percibís que se ha pasado en más ocasiones es porque sois vosotros como espectadores los que habéis reconstruido el horror a partir de los elementos dados. Y es que esta película es un ejemplo de madurez narrativa: saber qué información dar, cuándo darla, cómo administrarla, cuándo permitir al público anticiparse a los hechos. Sólo así consigue un maestro envolver a un público atento durante más de dos horas sin trucos visuales o sonoros.

Sorprendentemente, esa misma serenidad está también en la interpretación de Angelina Jolie. Viendo trabajos anteriores, no sé qué ha hecho Eastwood en la dirección de actores para sacar algo tan tremendo, pero debió de ser impresionante, y no sólo con la protagonista, porque no hay una sola interpretación mala en toda la película.

Ante la desnudez formal de la que hablaba, Eastwood hace un ejercicio clásico basado en los rostros, los gestos, los silencios, sin olvidar el uso de los elementos cinematográficos, como los encuadres o la permanencia del plano. Por eso lo que parece una historia que se queda en denunciar la corrupción policial, va profundizándose poco a poco, y aparecen las contradicciones, los contenidos subyacentes y, en definitiva, la complejidad. Por que no existe otra película estrenada en este país este año más difícil de abarcar (igual existe un par igual de difíciles, pero no más). Por eso, “El Intercambio” es una obra maestra que hay que ver, y volver a ver, y volver a ver,…

Ultimátum a la Tierra

No, no se parece a Encuentros en la Tercera Fase, que va.
No, no se parece a Encuentros en la Tercera Fase, que va.

Tras varias semanas dedicando Crocant casi exclusivamente a las noticias de cine, va siendo hora de ir más allá y volver al delicado terreno de la crítica. Un terreno con tanto intrusismo por estos lares de internet que sólo para intentar algo ya hay que ir con cierto cuidado, pensar lo que se dice, hablar con cierto rigor… eso, o hacer algo como el fabuloso análisis que hizo marinero en Crocant de “Conspiración en la Red”. Tener una voz propia, al fin y al cabo. Por eso vuelvo a ello con una película relativamente fácil de analizar como es el remake de este año de “Ultimátum a la Tierra”.

Se trata de un remake delicado para ciertas personas, al adaptar una película de culto de los años 50 como es el clásico de Robert Wise, es decir, está dentro del mismo saco que ciertos cómics, novelas, etc. venerados (no sin cierta razón) por un gran número de fans en todo el mundo. Esto significa que cualquier licencia con respecto a su fuente original pueda ser vista como una premonición del apocalipsis y como causa de un inevitable deterioro, por no decir destrucción, de todas las copias existentes. Afortunadamente, usted parece el tipo de lector consciente de que la industria del cine no está puesta al servicio de la nostalgia de un grupo determinado de personas, y que los factores determinantes de la calidad de una película son distintos.

No obstante, la comparación con la película de 1951 es inevitable, aunque sea para ver las diferencias fundamentales entre la época actual y la de hace casi seis décadas. Aquí entraría la movilización de cualquier organismo no civil de los Estados Unidos, en contraste con la sencilla trama policiaca de los años 50, que, entre otras cosas, mete a un gigantesco Gort en un área secreta, las distintas explicaciones pseudocientíficas, ahora más viscosas que antes, el diseño new age de la nave, pero, sobre todo, el principal cambio está en las intenciones del extraterrestre Klaatu (Keanu Reeves) que cambian por completo los objetivos y el desarrollo de la historia y marca un gran owned a los traductores de títulos españoles, aunque sean los de los años 50, porque sí, aquí el planeta se vuelve a parar, como dice el título en inglés, pero no hay ningún ultimátum. Sigue leyendo Ultimátum a la Tierra

Crónica de “Conspiración en la Red”

Basta de actualidad, ha llegado Marinero para enmendarlo, a traer una película viejuna (bueno, no tan viejuna, que esta en color). Es una movida que estaba en el tintero, una especie de escritura automatica, vi la pelicula y sentí la urgente necesidad de escribir esto.

Ficha IMDb

(Atención, contiene mogollón de spoilers pero si no la has visto te entrarán más ganas de hacerlo)

Bueno me dispongo a hacer la crónica de este thriller de temática hacker que me llamo la atención por su planteamiento y sus sorprendentes giros de guión.

La película comienza con una serie de discursos de un empresario llamado Gary Winston que evidencian su razonable parecido con Bill Gates (es que Tim Robbins con gafas es igualico que Bill Gates), los títulos de crédito que no son más que el código fuente de la página de Internet IMDB (Internet Movie DataBase) para hacerles la pelota.

La peli empieza con unas entrañables escenas de unos chavalines que han terminado su carrera de Stanford y van fundar google en un garaje con la sustancial de diferencia de que uno de ellos tiene novia (esto ya te empieza a hacer sospechar) y el otro es chino (Teddy Chin en vez de Sergei Brin). Los dos llevan la filosofía comunista del Software libre, el código abierto y toda esa mandanga pero el que tiene novia (llamémosle BigNerd, porque el pobre se llama Milo) va en plan de: “Microsoft no es tan malo” y el chino es fan Mao tze tung y es un radical del Linux.

Bill Gates es todo un cazatalentos y se fija en estos dos catetos para contratarlos y vemos como el capitalismo enfrenta a dos grandes amistades ya que Bignerd mira solo por la pasta y se va a trabajar a Microsoft (aquí en la peli se llama NURV) mientras que el chino quiere seguir en su mugriento garaje a ver si le sale un google no solo devuelva resultados de paginas porno.

Bill gates invita Bignerd a su casa de mierda y el director nos demuestra como la casa de Bill gates de ficción es mucho mejor que la de Bill gates de la realidad (incluso se le menciona para que quede claro que TODO PARECIDO CON LA REALIDAD ES PURA COINCIDENCIA y se le llama “primitivo”). Durante la entrevista con Bill Gates Bignerd menciona que él ofrece los programas que escribe gratis pero Bill le deja claro que es tontolculo y que eso es de comunistas. Bignerd se china y le recuerda que hay webs que se dedican a poner la cara de su mujer en fotos de actrices porno pero como es idiota profundo acaba aceptando el trabajo. En cuanto llega a su casa ya esta esperándole el FBI para proponerle ser un agente doble pero recordemos que es idota así que pasa del asunto. Una especie de Gorila le enseña la empresa: le hacen una tarjeta de identificación, le muestran por fuera el misterioso edificio en construcción, la programadora que le mola a todos los informáticos, etc…

Bignerd se va habituando a la empresa: descubre que Bill Gates es adicto a las Pringles (pero adicto de cojones), asiste a un discurso nazi en plan: “o aplastas al enemigo o eres aplastado”, aprende que para pasar datos de un empleado a otro SIEMPRE hay que usar Cds Verbatim (nada de pasarlos por Internet o algo parecido), en fin cosas de corporaciones malignas.

A lo largo de su estancia en la empresa Bill Gates le va pasando cds Verbatim con partes de código (momento que aprovecha para robarle las Pringles a la gente) pero si se le pregunta de donde coño lo ha sacado el tío explota y se pone a blasfemar contra la comunidad judía. Aquí surge un rifirrafe entre la novia de Bignerd y la estrecha pero atractiva programadora pero todo se queda en agua de borrajas.

La película a estas alturas se esta volviendo un jodido coñazo intragable así que para arreglarlo matan al chino a golpe de bate mientras estaba trabajando (pobre chino). Bignerd sospecha que ha sido Bill Gates para poder quedarse con el código que le permite descargar pornografía un zillón de veces más rápido, así que idea un plan de la ostia para colarse en “el edificio misterioso” en que se imagina que esta todo el meollo. Como es un tío hi-tech se compra el kit de terroristonova y crea una mega bomba con nitroglicerina, play-doh y un reloj-despertador de Mickey Mouse (gracias a Dios que le ayuda su novia porque si no terminaría volando por los aires). Su plan consiste en ir pasando por los detectores de metales de la empresa con su colección de monedas de la guerra civil hasta que le llevan hasta el jefe de seguridad. Cuando esta reunido con él hace explotar su bomba casera de mierda y por su puesto no puede ir otra persona a ver que sucede y tiene que ir el puto jefe de seguridad (que todo el mundo le trata de gilipollas porque no sabe ni lo que es el Windows) y mientras se hace un sprint recorriéndose todo el campus todos le aclaman como si fuera Forest Gump. Bignerd aprovecha para elaborarse una tarjeta de identificación que le deja entrar hasta en la Santa Sede. El tío no espera ni un momento y se cuela en “el edificio misterioso” para descubrir que lo que ocultan es una flamante maquina de pepsi (en esta empresa todo el mundo bebe Pepsi) así que prueba suerte en otros edificios que tengan más probabilidad de albergar conspiraciones asesinas, en efecto lo habéis averiguado: la guardería. En la guardería se encuentra con unos ordenadores para gente enana con un ratón en forma de cochecito, la interfaz de los ordenadores también es sencilla y amigable (en plan: “pulsa aquí para obtener diversión”) pero Bignerd pasa de mierdas y enseguida consigue abrirse paso a la áspera y oscura consola de comandos de fondo negro y letras blancas. En este punto te piensas que va empezar a escribir comandos extraños pero en realidad esta interfaz también es bastante amigable por que el tío escribe un comando del tipo: muéstrame las actividades delictivas y rápidamente la pantalla le muestra que Microsoft ha puesto una cámara espía en cada garaje de Norteamérica y esta observando a todos los jodidos nerds del país mientras escriben programas de mierda y si necesitan parte de su código pues van y los matan. Ostias, que sencillo, como no se me habría ocurrido antes, en vez de diseñar tanto Spyware para saber lo que la gente hace con sus ordenadores habría que gastarse millones en poner cámaras espía por todo el país y no ahorraríamos todo el engorro de diseñar luego los anti-Spyware. El tío sigue mirando información privilegiada y lo primero que se le ocurre es mirar la ficha de empleada de la programadora atractiva. En Microsoft se nota que no se molestan mucho en hacer fichas de empleado ya que recogen solo tres cosas: nombre, apellidos y hechos traumáticos de su vida. Esta tercera sección por supuesto es la más interesante y puede contener todo tipo de archivos adjuntos, sobre todo contiene videos. Por ejemplo, descubre que a la programadora buenorra la violaba su padre a los 8 años, pero lo más alucinante es que hay fotos y UN PUTO VIDEO, que morbosos estos de Microsoft joder. En este punto de la película supe que tenía que hacer una crónica, que todo el mundo debía saber que hacen hollywood con el presupuesto sobrante. Los videos continúan, tienen uno de cuando Bignerd casi se muere por ingerir unas semillas de sésamo (letales) y descubre otra gran trama y es que su novia no es su novia sino una empleada mas de Microsoft a la que pagan para que se acueste con Bignerd (nadie lo haría gratis). Esto es un duro golpe para un nerd que creía haber ligado pero ahora resulta que su novieta no es más que una tía A LA QUE EXPULSARON DE LA UNIVERSIDAD. Si hubiera sido expresidiaria hubiera sido soportable pero no era más que una piltrafilla sin estudios que encima usa un nombre falso para ocultar un pasado oscuro en el que la pillaron fumando en los baños de la universidad. Tienen hasta una base de datos con posibles cabezas de turco para inculpar de los asesinatos a programadores. Lo siguiente que descubre en esta infinita base de datos con más videos que el youtube es el video del asesinato del chino que no se corresponde en absoluto con las imágenes que habían salido antes en la peli (en este nuevo documento son dos tíos los que le dan batazos y uno de ellos se dispone a orinar sobre su cadáver). Bignerd pone cara de niña llorosa diciendo nooooooooo, noooooo pero en realidad esta disfrutando porque es un puto morboso.

El tío se va a la pasma a contar todo lo que ha visto pero como es un puto paranoico decide que no, que todo el mundo esta contratado por Microsoft y que vengará a su amigo el chino con sus propias manos. Pero Bignerd tiene un problema de hombría y necesita creer que puede camelar a una tía por sus propios medios así que va a saco con la programadora buenorra (a pesar de que con su falsa novia se hace el loco y se sigue acostando con ella). Le cuenta su teoría paranoica de conspiración y la tía pasa de el como de la mierda y aquí viene otro momento épico del film. Cuando la tía se esta marchando bajo la lluvia Bignerd grita desesperadamente: “¡¡¡SE QUE TE VIOLABAN A LOS 8 AÑOOOOS!!!”. Si eres una persona con sentido común la próxima escena que deseas ver es como la tía le da una paliza skin a Bignerd, PERO NO. Lo que hace la tía es aceptar a ayudarle en sus planes de niños de 5 años (recordemos que ha hecho uno bomba con reloj de los antiguos). Su nuevo plan es usar el programa que esta escribiendo para Microsoft (es una especie de virus que se cuela en todos los ordenadores, televisores, PDAs y móviles del mundo mundial) para retransmitir en directo a todo el planeta los crímenes de Microsoft. La programadora estrecha le ayuda mogollón e incluso le instala una parabólica para que vea los canales guarros (porque de sexo con ella nanai) y pueda conectar con los satélites hipermegacosmicos y retransmitir su mensaje a la humanidad. El tío se pone a escribir código como un poseso ya que terminar el programa de marras ahora redunda en su propio beneficio y llega un momento en el que el ordenador le dice: “ha terminado usted el programa”. ¡¡¡Pero que cojones!!! Yo quiero ese ordenador que me diga cuando tengo que parar de escribir código (sí, soy programador) ni corrección de errores, ni betatesting ni ostias, cuando escribes la última letra de la ultima línea de código, el programa te dice: “muy bien chavalin, te puedes ir a tu casa”. Seria un paraíso.

Continuemos, Bignerd se esta vistiendo para una fiesta en casa de Bill Gates, se coge sus Cds Verbatim pero se da cuenta de que no le ha quitado la etiqueta a su traje nuevo así que rebusca entre las pertenencias de su falsa novia y encuentra ¡oh, Dios mío! Una bolsita de drogas. Su falsa novia toma drogas que furcia y que buena que esta joder. Ya en la fiesta a nuestro querido amigo no se le ocurre otra idea mejor que la de ir al despacho de Bill Gates a hackearle el ordenador. Obviamente Bill Gates le pilla con las manos en la masa pero se hace el loco pensando que Bignerd lo único que quería era ver un poco de porno (cosas de muchachos) pero en realidad lo que ha hecho es grabarse en un verbatim todo el porno de Bill Gates para luego extorsionarle (que listo el chaval).

El menda termina el programa para Microsoft y la filosofía de empresa es que una vez has terminado tu trabajo, te matan, así que asistimos a una escena en la que tía de Mallrats (su novieta falsa) se viste de viuda negra para matar a Bignerd a base de PEPITAS DE SESAMO (al final resulta que no era droga), desde luego hay que ser malvada. Ahora hacen una cosa que no entiendo. Para evitar el acabar muerto por el efecto letal del sésamo el tío agarra un cuchillo, se abre las venas y se impregna con la comida que contiene las semillas de sésamo asesinas. La escena va a contrarreloj porque parece ser que el efecto del sésamo tiene que hacer reacción con su sangre. El caso es que tras un minuto con la muñeca llena de salsa y sangre consigue volverse inmune a la comida china con sésamo, todo un logro. Tras haber sobrevivido llama a su novieta por su propio nombre (el nombre de cuando la expulsaron de la universidad) y ahí comienza su plan macabro. Se pone a hacer chococientas copias de su programa en Cds verbatim (pos si se le ralla alguno) y debe tener una grabadora de cds supersónica por que los cds no tardan ni 30 segundos en grabarse (yo también quiero una de esas). Se pone a robar la base de datos esa gigante de los videos de hechos traumáticos y crímenes vergonzantes de la guardería pero le pilla el de seguridad, tras una homosexual escena Bignerd le promete que le enseñara a usar Windows y ya nadie se reirá de él así que se une a los planes locos de Bignerd. Para finalizar su plan se agarra a la programadora cañón y se la lleva a la cadena local para poder retransmitir al mundo desde allí. En la cadena local se encuentra con otro colega juaker (hacker gitano) que interrumpe el programa local de yoga para destruir la reputación de Microsoft pero necesitan la ayuda del guarda jurado que esta allí así que nuestro héroe le dice: ¿quiere pasar a la historia? Y le responde: la verdad, NO. Frase épica donde las haya. Bignerd le promete unas cuantas felaciones y el tio se dispone a luchar contra los malos que están en camino para partirle la puta boca a Bignerd. La cosa se convierte en una contrarreloj otra vez porque Bignerd tiene apuntadas en un papelico las contraseñas para acceder a los satélites y al mismo tiempo está Bill Gates en su oficina apagando los satélites. Dado que Bignerd escribe con el dedo meñique nada más pierde la competición y los gorilas matones le pillan con las manos en la masa. Aquí, la programadora zorrona le enseña a Bignerd que no había conectado el portátil a la parabólica de modo que la programadora también estaba del lado de Bill Gates y toda esta mierda no ha servido de nada. En este punto paro la película y ato cabos: ¿Por qué cojones ha ayudado todo este tiempo a Bignerd? Podría haber simulado que le ayudaba pero no señor, en la película hemos visto escenas de cómo ella se tomaba la molestia de arreglar la antena parabólica ¿era retrasada? ¿Es un mal guión? Bueno dejémoslo pasar y vamos a darle al play otra vez. En esta ocasión vemos Bignerd mirando a la traicionera programadora con cara de mecagoentuputamadre y acto seguido hace una epic maneuver para distraer a los gorilas y escapar raudamente. La persecución tiene sus momentos pero en general es bastante ridícula ya que Bignerd acaba apresado y conducido a la casa de Bill gates para ser humillado con su locuaz oratoria. Aquí se descubre el principal plan de Bignerd y es que hay un tercer juaker con una antena parabólica accediendo a los satélites para transmitir su mensaje de paz y todo gracias al jefe de seguridad que le trae cafés (es que este tercer juaker es narcoleptico). Esto nos hace pensar que lo de la cadena de televisión ha sido un puto fraude y lo que pasaba es que a Bignerd le apetecía corretear un rato y practicar la lucha libre que la tenia olvidada. El tercer juaker es mu listo y consigue colar la presentación de pagüerpoint en todo los putos dispositivos del planeta. La presentación es bastante graciosa. El sonido consiste en grabaciones de Bill Gates dando discursos nazis mientras que el video son las brutales palizas a indefensos programadores mientras recopilaban todo su porno en DVD (solo le falta la musiquita de ascensor de fondo) e incluso te dan una dirección de Internet donde te puedes descargar el programita de marras gratis. Como ahora Bignerd no tiene novia ni nada parecido se engancha a la puta que intento matarle a base de pepitas de sésamo y la promete que la sacará del mundo del pecado a lo que ella responde que no todos los orgasmos eran fingidos (y un cojón de mono titi). Mientras, se ve todo el staff de la trama asesina corriendo detrás de los federales (Dios bendiga América).

El final consiste en que Bignerd vuelve a trabajar a un garaje lleno de ratas con los otros dos juakers y reciben mogollón de visitas en su página Web que consiste en millones de banners para descargarse pornografía infantil y en una esquina un enlace para descargarse el virus de Microsoft. Bill gates encuentra un novio muy majo en la cárcel. FIN

Moraleja: enséñale Windows al jefe de seguridad de tu empresa y si no lo haces por lo menos no le insultes

Che: El Argentino

de Steven Soderbergh

Bueno, he visto media película. Cuando nos dejen ver la otra media comentaré qué tal me ha parecido todo.

Pero de momento…

Esta película está grabada con una cámara digital, pero no con cualquiera. Está grabada con la Red One, uno de los mayores orgullos de la cinematografía digital. Su sensor no sólo tiene más definición que la habitual en el cine profesional digital, sino que también es más grande, igualando en tamaño al celuloide de 35 mm, lo que significa mayor amplitud en el encuadre que un sensor normal y la profundidad de campo equivalente a los 35 mm. Graba en formato RAW (sin compresión alguna) y, sobre todo, es extraordinariamente barata. Ésta película, de la que he visto la mitad, tenía que ser un punto de referencia para saber si había esperanza en la consolidación del cine digital. Incluso sin tener ni idea de fotografía, me interesaba verla por eso. Lo que no sabía es si sería algo más.

Para empezar, no conozco nada del contexto en el que se desarrolla la película. Ni Fidel Castro, ni el Che, ni la revolución cubana, ni NADA. Si crees que ese conocimiento previo es importante para entrar a valorar cualquier película no vas a encontrar la opinión que quieres. Trataré El Argentino como una (o media) película, no como un libro de texto.

Tampoco he visto, y aquí sí que me arrepiento un poco, nada de Soderbergh salvo la trilogía de Ocean. Miento, porque en realidad sí he visto parte de Traffic, pero no la terminé porque me parecía muy cansina, especialmente lo de manipular tan descaradamente la fotografía para separar las distintas líneas narrativas.

Hay algo parecido en Che. Ya desde un principio vemos dos líneas temporales distintas y subrayadas por la fotografía. “La misma estructura estúpida en la que se mezcla la cronología” piensa uno al principio, pero no. Más allá de alternar entre las dos líneas (el comienzo de la revolución en Cuba y el Che en 1961 en Nueva York dando entrevistas y dirigiéndose a las Naciones Unidas), y no de manera innecesaria, el desarrollo es lineal.

Lineal, pero no dramático. El lenguaje del maldito género del biopic no está, y en su lugar hay una distancia que no manipula emocionalmente a nadie. Aunque sospecho que Soderbergh simpatiza con la figura de Ernesto Guevara, lo que construye es un posicionamiento didáctico, sobrio, que enseña pero que no implica y que hace avanzar la historia a través de la reconstrucción y el montaje, en lugar de la dramatización que viene a ser habitual para la identificación con el público.

No existe aquí un clímax, ni una progresión dramática de la historia; sólo hay momentos, retazos, con los que uno se tiene que construir su propia visión, y rodados de manera que se llega a sentir que se está allí mismo observando a los personajes, pero, repito, sin implicarse. Se podría decir que es un documental de ficción, y no sé sí será veraz con la Historia, pero desde luego lo parece (a lo que ayuda el hecho de que esté rodada en español, salvo la parte en NY). Lo mismo puede decirse de Benicio del Toro: no sé si lo que hace será similar al personaje que interpreta y dudo que su acento se corresponda, pero sí puedo estar seguro de que compone UN personaje a la perfección, de manera coherente y potente, y se pasea delante de la cámara como Pedro por su casa.

Y si antes decía que se había eliminado el dramatismo, lo mismo se puede decir de los personajes. Sin contar al que da título a la película, y, como mucho a un Fidel Castro (bien) interpretado por Demián Bichir, el resto podrían ser intercambiados unos por otros en cuanto a sus personalidades y sus papeles en la película (asignados, supongo, intentando ser fiel a las memorias del propio Ernesto Guevara en las que se inspira el guión), todo formando parte de la distancia a la que aspira la película, alejándose de cualquier pretensión dramática.

Si el tratamiento es ya un inmenso punto a favor de la película de Soderbergh de la que, recuerdo, he visto la mitad, todavía queda demostrar si cumple en lo que le queda por naturaleza a una película si le quitamos sus envoltorios emocionales. Su puesta en escena, para empezar, está entre lo mejor que he visto este año, consiguiendo una reproducción detallista y creíble. Una planificación técnicamente bien conseguida, con buenas composiciones pero sin alardes innecesarios. En concreto, tiene algunas de las secuencias bélicas mejor rodadas de los últimos años, especialmente la toma de Santa Clara. Es en el montaje donde falla un poco, a pesar de tener puntos a favor, como esa construcción a base de escenas que no se corresponden, a modo de puzzle y con la voz yuxtapuesta del Che (de sus declaraciones en Nueva York) añadiendo información. Sin embargo, si hubieran añadido algo más de metraje no habría la sensación de confusión creciente mientras avanza la película, debida a la falta de subrayado o explicación de algunos aspectos.

Y, viendo el resultado que ha dado la Red One, me va importando menos que tarde o temprano se deje de usar material fotoquímico para rodar las películas.

Los Cronocrímenes

de Nacho Vigalondo

Tenía ganas de escribir un comentario sobre el omnipresente debut en el largometraje del director cántabro nominado al Oscar, Nacho Vigalondo. Cierto es que podría haberlo hecho cuando la vi, a finales del año pasado, en el Cinemad, como hizo muchísima gente (Vigalondo comentaba que “Nunca había visto tantos bloggers juntos”), pero en vez de correr para ser el primero en poner algo, lo que no iba a conseguir, porque ya la habían visto antes en Sitges, y en Trieste, Austin y otros lugares donde no paraba de arrasar, preferí esperar al momento que sería más útil para el espectador medio: un pelín antes del estreno.

Y es que de verdad ha pasado mucho tiempo desde que se empezó a ver la película en distintos lugares hasta que el esperado estreno en España. Entre medias ha habido venta de derechos de distribución en un montón de países, venta de derechos para hacer el remake en Estados Unidos (los tiene United Artists), éxito en numerosos festivales (llegando a más de un 90% de críticas positivas en el Austin Fantastic Fest), un juego online muy elaborado al que reconozco que no juego por pereza y miles de entradas en blogs. Es evidente que, mientras los medios hablaban del éxito del cine español con películas como REC o El Orfanato (que también tendrán sus respectivos remakes, todo sea dicho), en internet, cualquiera mínimamente enterado de lo que acontecía en el cine fuera de nuestras fronteras sabía que Los Cronocrímenes era realmente la película española con más éxito, triunfando en todo el mundo, menos en España. Sigue leyendo Los Cronocrímenes

El Incidente

de M. Night Shyamalan

Hace un par de años, el director de cine de origen hindú M. Night Shyamalan estrenó La Joven del Agua, en la que había una representación en forma de caricatura de un crítico de cine. Lejos de ser una crítica inteligente, la descripción del personaje del crítico parecía producto de una rabieta infantil, que, sin embargo, no estaba exenta de razón.

Shyamalan, uno de los directores mas vapuleados de la historia reciente de Hollywood, sólo tiene un éxito de crítica y público: El Sexto Sentido. Sin embargo, tiene en su filmografía obras de la talla de El Bosque, Señales o El Protegido, esta última una de las mejores películas de la Historia del Cine. Sigue leyendo El Incidente

We will back!

Luego de nuestro pequeño accidente informatico, volvemos a ofrecer nuestro blog de cine a toda internet. Ahora nos pueden encontrar en nuestro nuevo dominio, con un nuevo y mejorado diseño.

Pronto empezaremos a volver a colgar nuestros comentarios/criticas, nuestros informes y rumores sobre nuevas producciones,

Mientras sigan leyendo, nosotros seguiremos escribiendo

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